martes, 3 de diciembre de 2013
Te dije que volvería.....para el amor y el otoño.
Fotografía: Fernando Fernández Páez.
Desde la tierra que piso
al infinito que sueño,
añoro el otoño sombrío,
el silencio de unos pasos
en la tarde oscura y fría,
encendida de nostalgia,
de amores y desengaños,
de renuncias y secretos.
Desde el cielo que no alcanzo,
hasta tus ojos serenos,
la bruma envuelve el vacío,
y vuela libre el recuerdo
de tu piel y tu sonrisa,
lejanos al horizonte, perdidos
en la añoranza de amor,
en el blanco de las nubes.
Todo pudo ser presente,
y el otoño luminoso...
alejado de tu nombre
y sumido en la añoranza,
transito desde la lluvia
a la luz de tu mirada,
el mundo cierra los ojos,
derrotado de esperanza.
El horizonte estremece
con su terrible ceguera,
y la lluvia negra y fría
golpea todo a su paso...
murió el amor entre nubes,
murió porque era otoño
y las nubes lo envolvieron
con su sucio manto blanco.
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El otoño no me gusta pero esas palabras sobre él son maravillosas.
ResponderEliminarEl otoño no me gusta pero esas palabras sobre él son maravillosas.
ResponderEliminarUnas palabras llenas de nostalgia.. todo acaba, se silencia....Parece que lo único que permanece libre es el recuerdo, si no los arrastramos a la cárcel del olvido. Casi todos tus poemas tienen algo de furtivos, se escapan entre las manos.
ResponderEliminarAbrazos Latour
Pienso que todo se escurre de nuestras manos mucho antes de que podamos reconocerlo y acostumbrarnos a ello. El silencio, el dolor del alma, no del cuerpo, la añoranza dan una mayor dimensión a nuestra sensibilidad.
EliminarUn abrazo para el recuerdo, Marinela!
Gracias Tracy, la verdad es que todas las épocas del año evocan recuerdos y sentimientos, pero yo reconozco que el otoño me parece especialmente conmovedor, misterioso y nostálgico.
ResponderEliminarUn abrazo calado
Es precioso. Invita a leerlo más de una vez.
ResponderEliminarEmociona la ternura, cálida y delicada. También el dolor y la derrota.
Ya te he dicho alguna vez.. tus palabras son un regalo.
Cuídat poeta.
Nepali.......mis palabras siempre vienen de algo y van hacia algo...real o intangible, siempre sentimiento, pocas veces cotidianeidad, con mejor o peor acierto, pero siempre intento ser sincero hasta exponiendo mi propia confusión.
EliminarLa ternura y la derrota forman parte de mi alimento y de mi germen...
Un brazo inmenso.
La estación del otoño, que por cierto estamos cercanos a ir despidiendo, es tan propensa a las nostalgias y al recogimiento... Han llegado días fríos, pero este año he echado de menos los tonos plomizos de un otoño lluvioso, y la caída de las hojas apenas se ha dejado notar en la ciudad. Aún así, reconozco en tus versos la calidez de los ocres y hasta la humedad de la niebla de los amaneceres. Acertados versos para una estación que me encanta.
ResponderEliminarUn abrazo Latour!
Para mí, es la estación del recogimiento, del recuerdo y la reflexión. Momentos serenos en este mundo absolutamente desquiciado que siempre nos toca vivir.
EliminarUn saludo Emilio!
El otoño es realmente evocador. Aunque aquí parece que pasado directamente del verano al invierno jaja. Bonitos versos cargados de añoranza. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Roland, parece ser que el mar y el otoño me inspiran de tal manera que vuelvo a ellos una y otra vez.
EliminarAñorar me emociona y me hace sentirme muy vivo.
Gracias por tu comentario.
Un saludo.
El otoño me parece una época deprimente, pero el poema se lee con agrado.
ResponderEliminarSalu2.
Gracias Dyhego, para mí es más triste que deprimente, mas evocativa y mucho más serena.
EliminarPero también me gusta pensar que el mundo sigue dando vueltas y todas las estaciones nos aportan nuevos sentimientos y nuevas experiencias.
Un saludo!
Siempre he ubicado el amor reverdeciendo en la primavera, porque en el otoño-invierno se ha quedado aletargado esperándola, allí sueña como un Ave Fenix resurgir desde sus desnudos sarmientos. Por ello la imagen de tu última estrofa me hace estremecer por su mensaje y por su bella antítesis final.
ResponderEliminarOscura melancolía en tu otoño.
Besos.
Siempre me imagino el amor maduro del otoño, el del roce suave y tierno. El amor del desamor, de la melancolía, de la lejanía y el desencanto. Una pasión sutil y compartida en el silencio y la oscuridad del mundo que la rodea......
EliminarEstremecer es una palabra muy bonita. Gracias por regalármela Mar.
Un caladisimo abrazo.
Precioso.¿ Quién, a estas alturas de la vida, no añora algo? ¿Quién no ha renunciado a algo? ¿Quién no ha perdido un sueño por el camino? ¿Quién no tiene un secreto? En estos quince días escasos que ha durado el otoño he tenido tiempo de evocar tantas cosas...
ResponderEliminarEvocación y otoño. Sueños y otoño. Renuncias y otoño. Silencio a nuestro alrededor, época para recordar y alimentar nuestros recuerdos....
ResponderEliminarUn abrazo Amparo.