viernes, 13 de junio de 2014

FOTO POR TÍ_El año que viene, me toca...



Imagino a Carlos Sobera enunciando uno de los "dos temas nuevos" de su afamado "Atrapa un millón". Además lo imagino como es él, chillando a voz en grito y marcando y remarcando cada una de las sílabas de la palabra...: ¡CO-MU-NIO-NES!

Me imagino a mí mismo en ese plató televisivo eligiendo el tema. De los dos, ni lo dudaría: de este sabría mucho más que del otro. Y es que como esta niña, este pasado mes de mayo asisto una y otra vez a ceremonias similares, iguales diría yo, del sacramento cristiano. Ese que hace que los niños reciban por primera vez el cuerpo de Cristo...

Atrás queda pronto sin embargo el mes de las flores, de la Virgen y de las CO-MU-NIO-NES. Manejo mi cámara, mi flash y mis objetivos. Mantengo cargadas las pilas y las baterías, revivo una y otra vez la secuencia del ritual. Ajusto los mandos y repaso diales y botones, y repaso también todos los recuerdos, los propios, lejanos y polvorientos, y me dispongo a presenciar cada fin de semana varios de estos actos. Una y otra vez los niños repiten el gesto y viven, cada uno en su primera vez, la experiencia de recibir… la hostia.

Curioso. A pesar de que mi agnosticismo me impide emocionarme más allá de lo que me dejan mis manos sobre la cámara y mi ojo escrutando el visor, con eso y con todo, lo cierto es que no pude evitar emocionarme cuando delante de mí, esta niña, comuniante en ciernes, observaba sin perder detalle todo cuanto ocurría allí delante nuestro, sobre el altar. La mirada perdida y los ojos vidriosos…

Ojalá el año que viene me regales a mí tu ingenua mirada y tu pelo castaño y arremolinado, repose limpio y perfumado sobre un traje que sature de blancos el sensor de mi cámara. Ese día serás tú quién levante nerviosa tus dedos ansiando dar tu respuesta, ese día serás tú quien reciba a Jesús…, y yo estaré allí, espero, guardándolo todo en mis fotos.

A por los calores del verano, con dos.., cervezas!
Un saludo calados!
Emilio

14 comentarios:

  1. Bueno siempre hay eventos que le ponen a uno contra las cuerdas en esto de los sentimientos, como te paso a ti.
    un abrazo

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    1. Así es. A veces uno se emociona sin venir a cuento, y otras, no queriendo hacerlo, de pronto uno siente cosas inesperadas. Curiosos los hilos que tiran de nuestras emociones.

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  2. Que bonito y emocionante es para mi el ver esa capilla donde pasas tanto tiempo con tu trabajo. Contemplar esos esmaltes del fondo, ese padre Ángel y como siempre, los niños, los protagonistas que tu con tu cámara, haces que lo sean, inmortalizandolos para el recuerdo.
    La niña, levantará la mano el próximo año y tu, una vez mas verás pasar el tiempo delante de tu cámara. Pero sabes que te digo ¡que sea por muchos años! Tu cámara y tus objetivos, ya te están esperando. Un abrazo.

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    1. Sé que también atesoras muchos recuerdos entre esas paredes y esas vidrieras y la luz que se filtra que lo llena casi todo. El tiempo delante de mi cámara... siempre me agrada oir hablar de una cámara de fotos como una máquina... del tiempo!
      Gracias Chelo, y tú que lo veas!
      Abrazo para tí!

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  3. La verdad es que aunque algunos de los que fuimos creyentes nos hemos vuelto agnósticos, es cierto que no se olvida el día de la primera comunión, un día único, un día para sentirse especial, para ser niño/a, para comenzar a ser un poquito adulto. Y como dice Chelo, será por muchos años.

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    1. No sé si se olvida..., personalmente lo que no olvido son las emociones, porque las revivo cada año...
      Por muchos años, dí que sí Amparo!

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  4. Ojalá esa inocencia, debidamente alimentada por la razón, no se convierta en pesimismo.
    Salu2.

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    1. Deseo compartido. Por desgracia, demasiado tiene de utópico, cosas del crecer en este mundo y en esta época.
      Saludos Dyhego.

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  5. Interesante reflexión. Y dicho sea de paso, dichosos los ojos que ven las cosas como la primera vez ^^

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  6. Qué hermoso sería realmente ver las cosas, cada vez, como si fueran nuevas...! Lo cierto es que sería interesante como proyecto de vida diario...
    Gracias por pasar y comentar Roland!

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  7. No le veo la carita, pero seguro que su mirada refleja la ilusión de vivir pronto su momento. Ese momento difuminado, porque no será el mismo ni desde esa perspectiva, será su momento al que quiere llegar tan deprisa como pueda, el tiempo en esa tierna edad parece que no corre y se anhela ser mayor.
    Qué diferente verás el pasar del tiempo desde tu objetivo, para nosotros pasa veloz, demasiado veloz, pero sin dejar desear seguir adelante, aunque tengamos que estar repitiendo el mismo rito.

    Besos, artista.

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    1. Tampoco me pude fijar ese día en su cara, la verdad es que me llamó la atención su gesto y al momento, ya no estaba allí, así que no sabría ponerle rostro. Pero como tú, intuyo esa mirada.
      Gracias Gemelas y besos de vuelta.

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  8. En esta fotografía más que en otras, el objetivo subjetivo. La niña, sus emociones: Todo expectativas. .. curiosidad, temor, ilusión. ..Y todo apoyado, resguardado en una pared desde donde sentir a hurtadillas.
    Muy bonita la fotografía. Sólo la veo a ella.
    Un abrazo Emilio.

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    1. Gracias Nepalí. Sí, la niña se apoya ahí como a hurtadillas, como aguardadndo parapetada y hasta mimetizada con la pared..., como queriendo estar sin estar, ver sin ser vista, oír sin ser oída. Me alegra te guste la imagen, es de las que dejan que quien las ve, complete lo que falte a la vista..., como la intención de la niña que tan bien interpretas.
      Un abrazo para tí!

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