viernes, 21 de febrero de 2014

FOTO POR TÍ_Del sueño a la pesadilla

Me dejo llevar por un torrente imparable.
El tiempo se detiene. El mundo deja de girar y casi sin querer acaricio su nuca con mi pico. Ella también cierra los ojos y se deja hacer. Ahueca sus plumas y deja que apoye mi cabeza sobre la suya. Percibo el calor trémulo de su delicado cuerpo, el latido en su pecho. Mi corazón también galopa agitado preso de una excitación incontenible. Desde un lugar profundo de mi ser siento la imperiosa necesidad de seguir a su lado. De consumar la pasión que nos mantiene tan juntos, de fundirme con ella. Continuamos un largo rato jugando al mismo juego. Picoteo su cabeza con delizadeza, me devuelve una caricia sobre mi cuello. Siento su pasión y me estremezco mientras el deseo acelera el flujo en mis venas.

De un respingo te incorporas en la cama. Sus ronquidos te sobresaltan. La miras y no es ella. No tiene plumas. Ni tú tampoco. Llevas la mano a tu nariz y compruebas que no es un pico. Eso te tranquiliza. Pero te dejas caer de nuevo sobre la almohada, confundido, malhumorado y triste, presa aún de una excitación extraña. No entiendes muy bien casi nada. Sólo que eras extrañamente feliz. ¡Qué raros son los sueños! Ordenas tu cabeza, o lo intentas. Pero deseas que te venza el sueño, anhelas dormirte enseguida, deprisa, con la esperanza de que siga ahí, esperándote en el cable. ¡Oh no! Ella ya no está. Así que abres tus alas y vuelas hacia las nubes del atardecer. Menos mal que por lo menos, sigues soñando.

La despertó el titilar de las luces. Coches patrulla y una ambulancia teñían de destellos multicolor las paredes de la estrecha calle del barrio. La ventana del dormitorio abierta de par en par. La cortina agitada por el viento. Despuntaba el alba.
Gritando su nombre y frotando sus ojos, asomada a la ventana, le contemplaba incrédula. Yacía inerme en un charco de sangre sobre el asfalto oscuro. Vió sus brazos extendidos, y aquella estúpida mueca de felicidad en su cara sin vida.
 
 
 
...¡Buf, qué mal trago! ¿Quién no tiene sueños raros? ¿Quién no ha despertado en mitad de la noche, a veces feliz de hacerlo, otras lamentando el final de ese momento intenso y felíz? Cada uno sabemos de nuestros sueños, si es que los recordamos al despertar. 
De momento y ya que llega el fín de semana ¡felices sueños Calados! pero cuidado, no se conviertan en pesadillas...
Emilio

16 comentarios:

  1. Gracias. Esperemos que los sueños sean sueños...
    Salu2 soña2.

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    1. Eso es, soñemos. Dicen que es muy bueno para la salud mental...
      Muchas gracias y un saludo!

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  2. Excelente foto y más que excelente relato. A ver Emilio, a mí no me hagas la competencia que vas a acabar volando por la ventana detrás de una periquita. Ja, ja, qué terribles son los sueños y de qué forma nos sumergen en otro mundo, un mundo del que a veces no quisieras regresar. A tenor de lo que dices al final, hay un dicho que dice: "Ten cuidado con lo que deseas no vaya a ser que lo consigas".

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    1. No era mi intención..., pero me ha salido esto. Ví a las tortolitas en una tarde y esa noche no había dormido demasiado bien, así que sin querer esta historia tomó cuerpo, hasta aquí. Eso que dices al final..., ya, pero los sueños como anhelos son una cosa, los sueños de mi historia, bien lo sabes, son de otro tipo, de esos que nos acompañan mientras dormimos, jejejejjjj. Un saludo y gracias!

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  3. Una foto excelente. Unas palomitas oportunas que ajenas a todo, posaban para ti haciéndose caricias. Pero el relato casi fantasmagórico...tan real que da miedo. Que raros e irreales son los sueños, pero que hacen sentir tan profundamente como si fueran ciertos.. Fue bonito mientras duro. Pero nunca se vuelven a repetir y diría yo "gracias a Dios" aunque vuelvas a querer dormir de nuevo.
    Nada, a seguir, cámara en ristre a ver si algo te inspira algo menos sensitivo pero mas con mas alegre final.
    Cuidate.

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    1. Cuando yo era un niño había un programa de TV que se titulaba: "Soñar es necesario". Seguro que también te acuerdas. Lo veía de vez en cuando. La verdad es que tanto el programa como su cabecera era bastante inquietante. Como los sueños. Son un aspecto bien curioso de la naturaleza,y no sólo humana: muchos animales también sueñan, en especial mamíferos y también algunas aves...
      A cuidarse todos. Gracias Chelo, un abrazo!
      PD.- Que no sea un final alegre no quiere decir que sea triste...

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  4. ...El principio prometía... que mal nos trata a veces Morfeo, nos da...y nos quita.... en un abrir y cerrar de ojos literal... respecto a los sueños, creo que son imprescindibles, los que tenemos dormidos y los que soñamos despiertos..

    Un abrazo

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    1. Cuando te levantas y recuerdas el sueño, si fue agradable, es un fastidio que acabe. Si era "chungo", es un alivio el final. Pero en ambos casos te queda un regusto agridulce al despertar... Imprescincible y extraño.
      Un abrazo y gracias!

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  5. Los sueños,sueños son,abrazos,buen finde

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    1. Pero dicen, los que saben, que tienen que ver con los momentos en los que estamos despiertos. A veces, para digerir el día que quedó atrás. Otras, para vivir el que nos viene por delante. Abrazos y buen finde!

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  6. Dice Jung que un sueño sin interpretación es una carta sin abrir. El remitente de la carta es tu inconsciente que tiene un mensaje para ti. Tu carta es un sueño lleno de imágenes y sensaciones cuya interpretación es tan personal...incluso puedes seguir soñando como si hablarás con tu subconsciente o diría incluso jugando con él, con ese final de salto mortal.

    La imagen es de una ternura tan deseable.

    Besos de ensoñación.

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  7. Muchas gracias Gemelas. La imagen es tierna como lo es el amor de dos tórtolas. Me chocó el contraste enorme entre su "pasión animal" (literalmente) y la indiferencia de la mujer que, incordiada por el fotísimo viento de aquel día, caminaba ignorante de la encendida historia que estaba a punto de desatarse unos metros más arriba de su cabeza. Había soñado aquella aquella noche, así que, junté un poco todo para esta historia...
    Besos!

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  8. Tu respuesta al comentario anterior es casi lo que quería decir. Es el contraste y ese espacio gris que se hace inmenso como fondo de dos planos tan distantes. Unos se aman, otra camina. Llega alguien con su cámara, lo junta todo y el amor parece mas amor y el caminar más solitario. Siempre recuerdo mis sueños.... un ratito.. y luego se van o los dejo. Ojalá esta noche.... si puedo elegir... quiero ser una de estas tórtolas y repitiendo escena.
    Un abrazo.

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    1. Has leido perfectamente la foto. El usar un teleobjetivo aplasta y concentra la distancia y sitúa ambas acciones casi en un mismo plano. Entre la señora desdibujada y las tórtolas había no menos de 20 ó 25 metros, pero así fotografiados, sus realidades parecen solaparse a la vez que sus diferencias de enfoque los aisla a una respecto de las otras. Estuve un buen rato disfrutando de los amores de los tortolitos (nunca mejor dicho) a través del visor, esperando que pasara algo interesante tras ellos. Y pasó ella...
      Sí. Sería impagable poder elegir qué soñamos. Impagable.
      Muchas gracias Nepalí, y un abrazo de vuelta.

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  9. Morir por amar, morir por buscar la libertad y la ternura es un maravilloso sueño. De alguna manera es una buena imagen de lo que, sin duda, todos queremos en esta vida rápida y líquida que llevamos, libertad y ternura.
    Me gusta tu historia, me gusta la imagen que la ilustra.
    Un abrazo Emilio

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    1. Gracias Latour.
      Bueno, el protagonista de mi historia más bien muere por soñar, que tampoco está del todo mal...
      Un abrazo!

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