jueves, 20 de junio de 2013

PASABA POR AQUÍ: MANUAL DE LA BUENA ESPOSA



"Ponte en sus zapatos, cuando el calce tus tacones"

"Otra amiga que se divorcia", ¿es que no existe un matrimonio feliz que perdure?".

.¡"Claro que sí! sólo tienes que ser una buena esposa -culpa nuestra- ¿Y cómo se es una buena esposa? yendo a una escuela para esposas y tener como libro de cabecera, o misal simbólico, el manual donde se ofrecen las claves para prevenir que tu marido te ponga los cuernos, ¡así de claro! porque ¿de quien es la culpa si eso ocurre? -¡tuya, mujer!-

Amigas y amigos Calad@os, una nueva ola de sumisión arrecia en Europa y EEUU, donde las mujeres hemos alcanzado las mayores cotas de derechos e independencia, algo al parecer,  intolerable para algunos.

La cosa empezó con un libro (“La esposa rendida”) de la norteamericana Laura Doyle un manual de sumisión, para eso, para ser una feliz esposa entregada a tu marido, -¡justo lo que queremos todas!    ¡ JA !-
El libro sirvió de  baluarte para otra  mujer,  Sarah J. Symond,  experta en infidelidades y aventuras varias que tras dirigir seminarios y terapias con un vasto currículum de ex-amante, y ante la demanda de tantas mujeres, "seguras de si mismas, inteligentes y sensatas", se ve avocada a crear la "Escuela para esposas" cuya "profe" es la mismísima  Sarah J. Symonds 

¡Esto da escalofríos! 

En realidad, se trata de un manual para ser una mujer-felpudo -¡que casualidad!-  lleva idéntico título que el manual publicado en 1953 por la Sección Femenina y que se entregaba a todas las mujeres que hacían el servicio social. -¡Dios!, ¡suena a rancia naftalina!- El susodicho manual, del que se hace eco El País publicándolo en uno de sus blogs "Eros" tiene más“glamour”, claro,  y un punto más, el del 53 solo tenía 11 ¿Qué propone el publicado por El País?: “Ten intimidad con tu marido todos los días – preferiblemente sexual, sí-. Incluso cuando no te apetece, hay otras cosas que puedes hacer. Si no te acuestas con tu marido, te garantizo que ¡otra acabará haciéndolo!” -¡Y tú tendrás la culpa!-

¡Ay Calados! Se me están revolviendo un poco los adentros y empiezo a notar como la espuma asoma por la comisura de mis labios, ¿se puede ser más retrógrados, machistas, involucionistas?, parece ser que sí.....

¡Y ahora,  que cada UNA coja el misal, la cartilla o el manual de obligado cumplimiento y lo ponga sobre la mesa!. 


Lo más serio de todo esto, es que aún existen en nuestro entorno, más o menos próximo, ejemplares que se creen merecedores de todos estos privilegios por haber nacido con  una versión de "Darth Vader" entre las piernas.

Marinela

12 comentarios:

  1. Ay Dios, es muy deprimente, pero no está lejos de la realidad en muchos casos. En vuestras casas de solteros no habéis oído alguna de estas frases: "No hagáis ruido que el papá está durmiendo". "Llevale un vaso de agua al papá que está muy cansado". Eran otros tiempos y lo veíamos normal, era como el guerrero que vuelve a casa después de la batalla. Pero ahora mismo, inadmisible e incoherente.

    ResponderEliminar
  2. Desgraciadamente, lo ves en la publicidad, en los recortes sociales, en la ideología de quien nos manda y manipula.
    La religión y la caspa de la derecha reaccionaria nos quiere llevar a situaciones que parecían, cuanto menos, encarriladas.
    Habrá que seguir luchando contra el retroceso de muchos derechos que, hoy en día, se ponen en duda.
    Buen análisis Marinela.

    ResponderEliminar
  3. ¿Pero hoy es 28 de Diciembre? Es que no doy crédito a que estas cosas pasn en nuestro tiempo y en nuestro mundo. Pa tirarse de los pelos...

    ResponderEliminar
  4. Se siguen repitiendo demasiados patrones..
    El problema es el % tan alto de basura que se vuelca en TV, revistas, internet..
    Sólo hay que mirar las relaciones de una gran parte de la gente más joven... Da grima verlas a ellas tan complacientes y a ellos dejándose adorar, dos escalones por encima. Si esa relación se consolida, el desastre está servido.
    No consigo entenderlo, pero claro, yo nunca tuve vocación de "buena esposa".
    Un saludo Marinela.

    ResponderEliminar
  5. ...no doy crédito!...esto es cierto!
    Que tengáis un bonito fin de semana.
    Abrazos.
    Ramón

    ResponderEliminar
  6. Digo yo, que hay que editar un libro de estos para los hombres, puesto que hoy día trabajan fuera de casa tantas mujeres como hombres, y que ellos tambien se apliquen a la "Guía de los buenos esposos" es lo justo no?

    Bss.

    ResponderEliminar
  7. En parte tienes razón Amparo, yo lo oía, era un trato de respeto hacia el que venía de un trabajo duro. Aunque en casa también hubiera trabajo, era considerado más liviano....era así,pero nunca percibí sumisión ni dominio. Eso es otra cosa.

    ResponderEliminar
  8. Entiendo que los varones más rancios de la derecha así lo vea, pero lo que no acabo de asimilar es que mujeres tan liberadas de una u otra ideología quieran, ni siquiera plantearse, planchar una camisa si no es por decisión propia en una situación de favor necesario o por reparto equitativo de tareas. Así lo veo yo Latour

    ResponderEliminar
  9. Pues sí Emilio, aún hay por el mundo mujeres que se consideran responsables de la infidelidad de sus parejas, incitadoras del maltrato y merecedoras de vejaciones, ¿que educación y qué valores estamos transmitiendo a los jóvenes?

    ResponderEliminar
  10. ¿Será lo que se vende en los medios? ¿Será lo fácil que parece conseguir algo utilizando "armas de mujer"?¿O será lo fácil que es seguir la ley del mínimo esfuerzo y dejarse llevar?...ser complaciente a cambio de "cosas", tiene un precio, no tener derecho a reclamar nada.
    Yo jamás he sabido nada de esa vocación Nepalí...

    ResponderEliminar
  11. Pues al parecer si Ramón alguien a quien al parecer no le ha ido muy bien en las relaciones se ha hecho abanderada de las mujeres en crisis y baja autoestima y debe estar haciendo "el agosto"
    con sus clases.

    ResponderEliminar
  12. Ya Mar, parece obvio, pero he de reconocer que en esto han sido más espabilados nuestros complementarios y no se complican ni amargan la vida intentando ser mártires de la causa. Está claro que en esta batalla involucionista las trincheras, son nuestras....

    ResponderEliminar