Parado en el centro de la plazuela en la rotonda donde los trenes cambian de sentido, espero el momento. Ahí viene, lo suficientemente lento como para que seguirlo no sea un problema. Lo suficientemente rápido como para que quien sufra el disparo, no sienta apenas el "impacto". Busco una imagen que voy construyendo en mi cabeza.
A medida que se acerca acelero el paso y me voy aproximando hasta alcanzar una distancia acecuada al encuadre que busco, con el objetivo que uso. Cámara al ojo, encaro el tren y comienzo a recorrerlo en el sentido opuesto a su marcha, convencido de que alguna mirada acabará cruzándose con la mía. Enseguida y antes de lo esperado, localizo esa mirada y hago la foto.
Son mundos paralelos.
La máquina de hierro chirría sobre sus raíles mientras da la vuelta en Pont de Fusta. Los rostros tras las ventanas viven en su particular universo. Viajan en el tren, pero realmente van dentro de su propio mundo. Inclinada la cabeza sobre su teléfono. O dormitando algunos. Unos pocos conversan con quien tienen al lado o enfrente. Algunos van escuchando música con los auriculares conectados a sus móviles (de nuevo).
Sólo unos pocos viajan oteando otro mundo, el que queda tras el cristal de la ventana. Uno en el que un tipo, extrañamente, les apunta justo entonces con una cámara de fotos.
Por un instante los mundos paralelos dejan de serlo y un hálito apenas perceptible sella en la imagen el encuentro.
Buen fin de semana Calados!
Bien plasmado estos "mundos paralelos".
ResponderEliminarSaludos Emilio y buen fin de semana.
Ramón
Gracias Ramón! Me alegra si resulta bien plasmado el tema.
EliminarNo quería un plano demasiado corto de nadie en particular, porque "intimar" más con un personaje quitaba protagonismo al lugar y al vehículo que "provoca" esos "mundos paralelos", que era la idea que rondaba en mi cabez al hacer la toma.
Un saludo y gracias!
Ese lugar, ese tren, ese comentario. A mi me sugiere un mundo paralelo de hace mas de 50 años. Ese mismo lugar, estaba desconectado del mundo exterior. Cuando pisabas el umbral de la estacioneta del trenet, era otro mundo. El andén con sus frondosos arboles, sus bancos y el tren que llega y que sale para llevarte a la playa, o a Bétera,Paterna, Liria...etc. Ese paralelismo perdido es el que he visto hoy en tu tren y quizás en los ojos que se han cruzado con tu objetivo. Un abrazo.
ResponderEliminarLa fotografía tiene la magia especial de abrir ventanas a lugares y a mundos paralelos o distantes, pero también y de manera muy particular abre ventanas en el tiempo. Creo que traigo esa idea a esta página muy a menudo...
EliminarMe alegra esta imagen evoque en tu mente tiempos pasados y te permita recordarlos con cariño.
Un abrazo Chelo!
A mí me ha pasado lo mismo que a Chelo. De repente he recordado aquel trenet de color verde, de madera, donde las ventanillas se podían bajar porque nadie sabía ni lo que era el aire acondicionado. Aquel tranvía a la malvarrosa en el que todos mirábamos por la ventanilla porque no había móviles, ni auriculares, ni ipad, ipods, androids. Sólo había paisajes.
ResponderEliminarY paisajes sin fincas. También lo recuerdo, cómo no!
EliminarGracias Amparo, me has ayudado a acabar de poner algún que otro color a mis recuerdos.
Me gusta tu idea de esos dos mundos paralelos, simultáneos que has conseguido plasmar con tus palabras y tu imagen.
ResponderEliminarTienes mucho que decir, Emilio.
Un abrazo
Lo que me gustaría es decir más sin escribir tanto... Pero me alegra que la suma te aporte una buena idea en la que pensar.
EliminarGracias Latour, y un abrazo!
Estoy con Latour, me encanta esa duplicidad del mundo de al lado, al que nos evadimos cada vez que necesitamos soledad, aislamiento y refuerzo. Basta querer adentrarnos en él, para que sintamos nuestro mundo circular en una burbuja protectora que solo nuestra consciencia es capaz de traspasar.
ResponderEliminarMe gusta la imagen, la instantánea, y la ventana al mundo paralelo que has sabido hacernos ver.
Un abrazo Emilio
Gracias Marinela, a veces me interesan los reflejos sobre los crsitales, pero esta vez pensaba en lo que había tras el cristal, y más aún, tras las miradas de aquella otra parte del mundo que quedaba tras ellos... Me alegra valores el instante captado.
EliminarUn abrazo!
Pequeños viajes entretenidos.
ResponderEliminarSalu2.
Gracias Dyhego! Pequeños o grandes, nunca sabremos dónde va uno con su mente.
EliminarSalu2!
Me gusta la fotografía., los reflejos, el pequeño mundo de ese vagón... la mirada que tu buscabas y que me resulta un poco inquietante.
ResponderEliminarPero lo mejor, para mí, la cacería, el relato que haces de tus movimientos al acecho de la presa, del momento justo.
La conexión que revela la imagen de ese momento es lo que me resulta inquietante.... da paso a otro concepto del tiempo.
Un abrazo.
Gracias Nepalí.
EliminarPues sí es en verdad algo inquietante esa mirada. Sin duda la mirada directa al espectador provoca siempre resultados, que, si no inquietantes, al menos si plantean siempre una pregunta a quien la recibe. Otro concepto de tiempo... interesante manera la tuya de decribir la intrínseca magia de la imagen fotografiada.
Un abrazo de vuelta!
Me gusta la idea de pensar que en otra parte la realidad trasncurre diferente, y abrir la mente a que tan solo somos los pensados por áquellos.
ResponderEliminarUna especie de "matrix" del pensamiento. ¿Somos la realidad o sólo lo que los demás imaginan sobre nosotros? Me gusta esa metafísico planteamiento de mi foto...
EliminarMuchas gracias Pilar V
Desde un punto fijo definido por las coordenadas de tu mundo interior, tu objetivo busca vida en otros mundos, tal cual fuera un radiotelescopio y ¡Eureka! Lograste el encuentro en la tercera fase, porque nuestros mundos son tan diferentes, tan distantes, tan relativos que solo se encuentran en un escueto flash, en continuo movimiento y sin posibilidad de parar el tiempo ni en el espacio.
ResponderEliminarTu pensamiento vibra en una especial frecuencia y su radiografía es tu imagen.
Besos.
Me apunto los no sé si merecidos piropos que por supuesto agradezco. Me entusiasma (más que alegra) que veas así todo lo que pongo al hacer clik con mi cámara. Muchas gracias Gemelas!
EliminarY besos de vuelta también!
Es un lujo montar en uno de esos vagones y elegir entre los diversos mundos que comentas.
ResponderEliminarSaludos.
Todos ellos a nuestro alcance. Siempre. Una de las virtudes del ser humano: dejar la imaginación volar en busca de cualquiera de ellos.
EliminarMuchas gracias y un saludo!