miércoles, 2 de julio de 2014
TE DIJE QUE VOLVERIA .............CON NUEVAS METAFORAS
Fotografía: Fernando Fernández Páez.
Hay un muro intangible e imperceptible,
más allá de nosotros mismos,
de nuestros pensamientos.
Un vacío inmenso y turbio
nos separa de todo cuanto nos rodea,
tras cada gesto, cada intención y cada movimiento,
hay una nada absoluta que nos aísla.
Solo queda un silencio entre dos mundos,
un horizonte cercenado y nebuloso,
un infinito discontinuo,
partido por esa barrera que se ubica
entre nosotros mismos y nuestro alrededor.
No hay comunicación,
no hay razonamiento ni intercambio,
soledad y silencio, planos distintos,
realidades paralelas que nunca convergen.
Formamos parte de una existencia virtual,
sin contacto real en el tiempo y el espacio,
vivimos nuestro propio transcurrir,
como una continua interacción
con el mundo que nos rodea.
Sin embargo, todo es una construcción mental,
urdida por un universo que nos dirige.
Desfilamos por entre unos decorados,
acordes con nuestras vivencias y situaciones,
como distintos niveles de un juego
infinito y absurdo, obligados a jugar eternamente.
Este es el gran secreto de la vida,
el gran objetivo de la existencia,
nuestra razón de ser......
Intentamos encontrar sentido,
desde nuestra propia perspectiva,
a lo que está fuera de nuestro alcance.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estamos aquí desde hace poco. Tal vez ello nos impide tener más cartas en la mano.
ResponderEliminarNo obstante, a pesar de esa infinita soledad, puede vivirse todo en un instante.
Saludos.
Puede que sea esa la razón....
EliminarEstoy de acuerdo, todo se puede vivir en un instante, de hecho, es posible que así sea siempre.
Un abrazo Lavelablanca!!
Queremos atrapar los momentos y ... alguno cogemos !!
ResponderEliminarVivimos de momentos, en una eterna búsqueda como dice MaRia.
EliminarUn saludo trimbolera!!!
En una eterna búsqueda
ResponderEliminaral fin y al cabo es nuestro motor
Me gusta tu expresión "una eterna búsqueda", es posible que esa sea la única explicación...
EliminarUn saludo MaRia!!
me ha resultado tan inquietante, tan al borde del precipicio este poema, que tendré que leerlo de nuevo y volverte a hacer un comentario. Con más calma.
ResponderEliminarGracias Amparo, espero con impaciencia tu comentario.
EliminarUn abrazo calado!
Quizá puedo entender lo que dices, quizá esa barrera sea la soledad de la imcomprensión cuando emprendemos viaje introspectivo hacia nuestro verdadero universo, nuestro mundo interior. Quizá cuando conectamos con el exterior es porque aprendemos las reglas del juego, las consignas que nos acercan a puntos de encuentro, a espacios compartidos donde coincidimos, Habrá algunos que se pierdan en esas parcelas donde hay más zonas de confort porque estén menos solos y se sientan más apoyados, formando "parte de" Pero hay quien vuelve a su mundo paralelo, cuando el instante vivido ha caducado, nunca satisfecho y prefiere el refugio de su universo, aunque a veces se sienta solo, ajeno, pero no perdido...
ResponderEliminarUn abrazo Latour
La realidad es un "constructo" pactado por nuestros sentidos, es posible que no haya nada ahí fuera, a partir de nuestro contorno, de nuestros límites físicos.
EliminarTu razonamiento se mueve en un ámbito más psicológico, social... yo hablo de una realidad física y de una virtualidad que impide nuestra comunicación.
Quizá todo sea más sencillo, o no......
Un abrazo calado hasta los versos, Marinela!
¡Y lo peor es que esos "muros" son invisibles y sólo nos damos cuenta cuando tropezamos!
ResponderEliminarSalu2.
Si Dyhego, sea cual sea la explicación de nuestro aislamiento, sólo aprendemos a base de golpes....
EliminarUn saludo!
Muy buen poema, profundo, reflexivo, sincero...Venía a agradecer tu hermoso comentario a uno de mis poemas (Alhambra), y me has dejado gratamente sorprendida con este poema tan estupendo. Te había leído artículos cuando tu seudónimo era Marinela, pero creo que no te había leído poemas, y francamente, lo haces muy bien.
ResponderEliminarBesos y muy feliz fin de semana, mi niña.
Gracias Mayte por tu presencia y tus comentarios.
EliminarEn realidad, Marinela tiene su espacio propio. Este en el que has hecho tu comentario es el de Latour.
Un saludo.
Me da un regusto a lo matrix, inquietante en todo caso. Y un tinte de amargura e impotencia.
ResponderEliminarMundos paralelos o no, nos guste más o menos, lo cierto es que lo vemos desde el mismo lado.
Un abrazo Latour!
Bueno, tenemos también que recrearnos en lo desconocido y lo inexplicable. Intento que haya emoción en mis palabras, aunque cada uno hace sus propias lecturas. Eso es lo que da vida a nuetro blog, verdad?
EliminarUn abrazo, Emilio!
Parece que estemos dejados caer aquí, en un tiempo y un espacio al azar, por nada y para nada; sin voluntad, sin comprender. Lo que me llega de tus palabras es la contemplación de un ser humano no libre. Y aunque no reconozco objetivos, y menos, universales, te diría que no, que no puede ser..
ResponderEliminarSi además somos conscientes de vivir desdoblados y que de eso no es posible salir ileso; si cada paso que damos tiene un valor diferente en dos mundos diferentes.. No sé, si sumamos ese "determinismo" y esa dualidad de cada momento, vivimos un sinsentido.
Y sin embargo te diría que no, que no puede ser así... Porque cada palabra, cada silencio o cada gesto conscientes son una libre elección y, por tanto, una conexión, no siempre coherente, a veces dolorosa, entre nuestros pensamientos y nuestros actos.
O algo así.... muchas dudas.
La fotografía me fascina, es inquietante.
Un abrazo.
Azar o determinismo.......libertad?
ResponderEliminarSi que creo vivir en un sinsentido, en toda la literalidad de la palabra. También creo que llenamos ese vacío exterior con esos pasos, esas experiencias que vamos descubriendo y que nos ayudan a construir un sentido para nuestra existencia. El amor, la ternura, la pasión son medicinas para la soledad y el sinsentido.....
Un abrazo, Nepalí, cuida't