Ayer hablaba de "Vivir el momento", hoy me refiero a "olvidar lo vivido"......
"Su voz se ha silenciado, no hay emociones que le arrebaten el alma. Los sentimientos se le han dormido en un sueño profundo y quieto. Quizá mañana despierte con un fugaz roce o siga dormida, ausente y activa en esta vigilia que contempla desde fuera, desde donde dibuja el paisaje y a veces, se une a él.
Con más facilidad se aleja, y más le cuesta volver, sigue viajando a su mundo de historias, música y poemas, de cielos, árboles y tierra, de paz, silencio, allí donde la realidad y el sueño tienen el mismo rostro . Sigue estando en ningún sitio y no sabe a dónde va, solo la llevan sus pasos, ellos saben….. ella, no..."
Por suerte aún existen verdaderas historias de amor y respeto que crean la magia en cada regreso......
¡Qué tengáis una semana plena de vivencias y recuerdos!
Marinela
Sacados esos momentos mágicos, ¿para qué recordar?
ResponderEliminarRecordar es inevitable, es bueno en su justa medida, lo triste es un día olvidar tu pasado, hasta el inmediato, vivir atrapada en un bucle del tiempo...
EliminarSaludos Tracy
Muy interesante vídeo, me ha llenado de agradecimiento por comprender que sigo recordando y viviendo por los ojos. Gracias. Besetes.
ResponderEliminarEs verdad que nos sentimos agradecidos de las cosas más sencillas y cotidianas cuando vemos que estas son la sal de la vida. Cuando sabemos que vivimos conectados y que si una vez esa conexión se rompe, nos sentimos perdidos...
EliminarBesos
¡Ojalá olvidemos lo malo!
ResponderEliminarSalu2.
Pues te diría que si y no, hasta los malos momentos, cuando ya se han curado las heridas y pasado la tormenta sirven como contrapunto para valorar lo bueno que tenemos.
EliminarSaludos Dyhego
Excelente entrada , creo que muchas personas al llegar a una cierta edad donde casi todo lo amado, lo querido se ha esfumado viven del recuerdo, se acurrucan en el desván de su memoria.
ResponderEliminarUnas veces con una sonrisa en el corazón y otras con una arruga en el alma
Un abrazo y feliz semana
La vejez es una gran faena que nos gasta la vida, nos vamos quedando sin testigos aunque nos quedan los recuerdos. El alzhemer es una enfermedad cruel, pero mucho más para los seres queridos que para el enfermo mismo. Ver como desaparece un vínculo afectivo, los recuerdos comunes, las típicas y familiares manías, los comentarios, los consejos, las sonrisas. Ser testigo de una transformación que no entiendes ni asumes.... es triste muy triste para un ser querido...
EliminarUn abrazo María
Gracias por compartir,abrazos
ResponderEliminarUn placer saludarte y verte por Calados,
EliminarAbrazos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarCurioso el papel de las fotos en el video, y la metáfora, mañida por cierto, de cómo se borran para expresar el borrado de nuestros recuerdos, la pérdida de la memoria. Y lo digo yo..., en fín! ¿Cómo fijamos el presente, cómo lo guardamos para siempre? Tremendo y enternecedor testimonio y palabras finales de la señora, y su mirada...
ResponderEliminarExcelente reflexión. Un abrazo.
Curioso que cada uno por deformación profesional o no, nos fijemos y resaltemos determinadas cosas, Ahi se encuentra el botín de lúcidos y necesarios comentarios, cada uno enfocado e interpretado de forma diferente, visiones distintas, variaciones sobre un mismo tema....
EliminarUn abrazo Emilio
A mí me ha dado mucha pena.
ResponderEliminarBesos.
Si que da un poquito de pena Toro, pero todo es parte del juego. A unos les tocan cartas mejores que a otros,, es así..
EliminarBesos
Qué triste el olvidarse de recordar...
ResponderEliminarBss
Es un olvido completo, son idas y venidas, ausencias más prolongadas, regresos más espaciados, hasta quedarse en un mundo paralelo feliz a su manera...
EliminarBesos
Virir en el desvan solo nos crea telarañas en el alma. Hay que mirar con ojos nuevos y el corazon abierto de par en par. El amor en todos los sentidos nos alimenta los sentidos. Un hermoso texto. Besitos Marianela
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo, vivir en primera persona y como auténtico protagonista, siempre que podamos.
EliminarBesos y bienvenido a Calados Ocaso de Luna
Muy duro.. más vale morir del todo.
ResponderEliminarEl que olvida, el que ya no es consciente. ... el que vive en ese agujero, si pudiera, si supiera elegir, no querría seguir... Quien le quiere SÓLO sufre, muchísimo, pero sabe porqué y cuánto, entiende y recuerda, puede llorar y maldecir, seguir sintiendo amor y una profunda y dolorosa compasión.
Perder la conciencia de uno mismo es un final; un final vacío y cruel. Quien le quiere llora esa especie de muerte anticipada.
Un abrazo Marinela.
No sé Nepalí, creo que a pesar de todo, la persona que sufre al lado de su compañera prefiere el anonimato al que le condenan sus ojos, antes de perderla del todo. Es un vínculo aún mayor, la dependencia absoluta, la protección suma, la esperanza de algún regreso, y la desesperación frente al futuro, pero todo ello, sigue siendo su presente, con ella.
ResponderEliminarUn abrazo
Durísima la enfermedad. Y sé que muchas personas que la padecen quieren morir, y se les obliga a pasar por un auténtico calvario durante el que se van dando cuenta de que lo olvidan todo, hasta el rostro de sus hijos. Pienso como Nepalí, mejor morir. Es una de las enfermedades más crueles que hay y la dependencia absoluta es espantosa.
ResponderEliminarYo no me atrevo a decir "mejor morir", hay un tiempo en el que el olvido te conduce al limbo donde el sufrimiento es llevadero, y el compañero/a, puede seguir con el/ella, aunque sean instantes de vida...
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