Las Fallas vienen y se van en Marzo. Son apenas un suspiro del calendario en las tierras valencianas. Discurren veloces a ritmo de pasacalles, bandas de música al compás de pasodoble y charanga, sabor a buñuelos con chocolate, y olor a pólvora y azahar. Estrenamos la primavera lanzando pavesas al aire en la noche grande, y arden las fallas llevándose en llamaradas terribles los pecados y las miserias, pero también elevando a los dioses nuestros sueños y deseos, con la promesa eterna de un tiempo mejor que nos sorprende ebrios de luz y de fuego.
Nos dejan en el recuerdo su ruído ensordecedor y su música alegre, su aroma de bomba y petardo y trueno, estampas de infierno que se descuelga y explota y ruge mientras el humo se extiende anegando las calles, velando al mismo sol y jugando a ser nube.
Qué queréis que os diga. Quizás no son fiestas aptas para todo el mundo.
Yo mismo las odio y deseo a la vez.
Y en esta secuencia a la que vosotros tendréis que poner banda sonora, trato de recoger la esencia de una fiesta gobernada por el abuso y el absurdo sí, pero también por la pasión y el amor a una tierra. Por el gozo y por el goce de alzar la mirada al cielo, sentir el aire templado de levante, notar la fuerza del sol en la cara, respirar el aroma de la huerta y de la mar.
Es el ciclo de los astros, sus órbitas trazadas al principio del tiempo, el baile del sol y de la tierra y de la luna que nos invita a notar cómo se alargan los días, y cómo un año va pasando, otra vez, aderezado con tracas y al son de música de fiesta de la tierra valenciana.
Las fallas acaban.
¡Es primavera!
Sólo espero que mirando la "foto" de hoy, todos acabéis repitiendo para vuestros adentros...:
Sólo espero que mirando la "foto" de hoy, todos acabéis repitiendo para vuestros adentros...:
¡ BOOOMMM !
Un abrazo Calados.
Emilio
El año que viene, más.
ResponderEliminarSalu2.
Así es. Los ciclos de la vida..., y de las fiestas. Buena señal si los cumplimos.
EliminarSaludos de vuelta.
Bravo. No sólo me dejas anonadada con tu foto en movimiento o viva sino también con tu texto. Las fallas, fiesta barroca donde las haya, ostentosa como pocas pero total, absoluta, brutal. Me gusta ver las calles llenas de vida.
ResponderEliminarA mí me agobia, pero la sensación del día 20 es ciertamente algo inquietante: de tanto a tan poco. De tanta vida a tanta "nada".
EliminarSaludos.
¡Me gustan! Rebosan de alegría, color, ARTE….Y pólvora…
ResponderEliminarEs una gozada pasear por sus calles y plazas con ese ambiente festivo.
Un abrazo
Son unas fiestas de excesos. De muchos y en muchos sentidos, princialmente pólvora y fiesta, y cómo no, arte, sin duda! Es una gozada pasear por sus calles... o una locura?
EliminarAbrazo para tí!
Vaya fotaza!, bueno, hemos coincidido....menos mal que duran lo justo para resistirlas!
ResponderEliminarSaludos Emilio!
Así es. Lo justo como para no hacerse inuit...!
EliminarSaludos Marinela.
Si estuviera allí entre el fuego y los truenos vibraría como una hoja o mucho más.
ResponderEliminarDeben de ser unas fiestas irresistibles.
Son casi demenciales. Si no eres de aquí, mejor te acompaña un oriundo, o puedes llevarte demasiados sobresaltos. Son irresistibles si te gusta lo brutal. Y ya lo creo que vibras, y de qué manera vaya...!
EliminarGracias por pasar y comentar tecla, por aquí nos bemos cuando quieras, aunque no sean fallas.
La imagen espectacular.
ResponderEliminarEs una secuencia, la mejor de las cuatro o cinco en que conseguí sincronizar mi cámara y la cadencia de la mascletà. La última es muy llamativa sin duda, tuve esa suerte... Gracias!
Eliminar¡Enhorabuena, Emilio! Maravilloso este pequeño Video por ti. Me ha encantado y sorprendido enormemente. Sabes que me gusta la música, la traca, la polvora, el sol y esa primavera que se inicia con fuego. Todos mis sentimientos los veo reflejados en lo que dices, y tan bien dicho como lo dices. Felicidades de nuevo. Ha sido una sorpresa ver de nuevo esa mascleta y saberte metido de lleno en ella con tu cámara para captar semejante maravilla. Que puedas hacer muchos años, tu mascleta.
ResponderEliminarCómo no voy a saberlo Chelo! Y qué crees..., no en vano me da a mí que algo de tí se me ha pegado... Pues así es, a pocos metros y tratando de aguantar el pulso, y repetir mentalmente la secuencia de tracas y bombas, y contar, y disparar... Muchos años también para tí, un beso!
EliminarNo podría concebir unas fallas sin el olor a pólvora quemada, es un "perfume" agradable y emotivo, unido sin duda a esta terreta.
ResponderEliminarFácil ponerle el sonido a tan magnífica foto, todavía retumba en mi memoria y siento el cosquilleo de sus vibraciones en mis oídos y en mi cuerpo, mi pecho se convierte en una caja de resonancia, ¡Menuda sensación!
Elaborado el trabajo con las fotos secuenciadas. Genial el efecto.
Besos.
¿Fallas sin pólvora? Imposible e impensable. ¿Valencia sin fallas? Impensable e imposible.
EliminarMira que sabemos los de aquí, qué se siente en el estómago..., y mira que lo esperamos cada primavera...! Gracias Gemelas!
No se si me gustaría o no ver esto y como quedan tantísimos kilometros,mmmm,lo veo dificil,abrazo,buen domingo.
ResponderEliminarPues si un día te decides, a mí me parece que no te arrepentirías, eso si, asegúrate que alguien de la tierra te explique antes algo... Pues gracias y un saludo, aunque con retraso..., felíz lunes pues!
EliminarA mi me sigue dando pena quemar en un segundo tantas horas de trabajo, y tanta belleza. No lo entiendo, tal vez porque no soy de aquí.
ResponderEliminarLa foto realmente está barbara.
un saludo
Bienvenida y encantado de tu paso. Te agradezco el comentario.
EliminarPues te diré que el hecho de no ser de esta tierra mediterránea de fuego, color y pasión, es un gran obstáculo para entenderlo. Pero todo es cuestión de ponerle ganas. Al final, igual lo acabas cogiendo.
Muchas gracias. Me alegra te guste la(s) foto(s), se movía el suelo al hacerla(s)..., pero vaió la pena!
Un saludo!