Fotografía: Fernando Fernández Páez
Vuelvo al mar, cansado y roto
a jirones la esperanza
lleno de ira y de rabia
con la mirada perdida....
camino mientras añoro
espacios ilimitados
horizontes infinitos
libertad, sí, libertad.....
huyo crispado y hastiado
de la furia de los hombres
del engaño del amor
del silencio del olvido....
vuelvo al mar, cansado y roto
machacado de rutina
infeliz y vagabundo
con la tristeza en los ojos.
sueño con la luz del sol
reflejada en cada gota
en la bóveda del cielo
salpicada de mareas...
en navegar cada hola
en alcanzar su regazo
en morir para vivir
en vivir azul de mar
vuelvo para no olvidar
para poder regresar
cuando me ciegue la tierra
para ser y recordar...
vaya poema visual más lindo :)
ResponderEliminarGracias d r e i y a , es fácil inspirarse en el mar y canalizar a su vista sentimientos e ideas.
EliminarUn saludo!
El mar qué poder nos insufla... y también que notalgias de amores que se predieron y yacen en sus profundidades abisales...
ResponderEliminarUn abrazo!
El mar es una fuente de inspiración continua, además nos atrae por su encanto, su misterio y su inmensidad. Como bien dices, cuantos amores habrán naufragado en sus aguas......
EliminarUn saludo calado!
Y que bello es ese mar!
ResponderEliminarGracias por tu comentario Encarna, un placer tenerte aquí, junto al mar!!
EliminarUn saludo.
Menos mal que el mar tiene la virtud de purificarnos y devolvernos a la orilla como nuevos.
ResponderEliminarSalu2 marinos.
Menos mal, aunque si lo piensas bien, también nos puede arrastrar y quedarse con nosotros para siempre....ese, quizás es su encanto y su magia.
EliminarUn abrazo Dyhego
Un mar de sentimientos del que huimos y al que regresamos cuando nos sabe a poco la vida...
ResponderEliminarUn abrazo Latour
Bien dices Marinela, huimos buscando seguridad y cobijo tierra adentro lejos del viento en la cara y el fuerte oleaje....pero su atracción es infinita y volvemos a él, volvemos a los viejos sentimientos..
EliminarUn abrazo inmenso, de mar.
Siempre me siento bien junto al mar. Tiene el poder de la evocación y de romper la más machacona rutina. Precioso poema que seguro que a todos nos trae más de un recuerdo.
ResponderEliminarGracias Amparo, me alegro que te guste o que te inspire algo. El mar evoca lo mejor y lo peor de nosotros mismos y nuestros recuerdos. Es un reflejo de la propia vida...
EliminarUn beso.
Hoy un mar de penas me ahoga y quiero huir a la más alta montaña para gritar que la vida no es justa y quiero volver, igual que tu, al mar, cansada y rota, pero alegre por la victoria.
ResponderEliminarBesos.
Grita tu dolor, tu rabia, desahogate desde lo más alto....pero vuelve al mar, a su azul, cansada y rota, alegre y victoriosa...que más da! Volverás al mar para depositar tus sentimientos..
EliminarUn inmenso abrazo!
Soñar con cada luz del sol :), bello poema.
ResponderEliminarPara mí, Boris, el mar trasciende a su belleza, a su fuerza, a su cadencia, es siempre un nuevo amanecer, una nueva ocasión de recomponernos y continuar.
EliminarGracias. Un saludo calado.
Muy inspirado, como inspirador es ese mar nuestro. ¿Qué tiene el mar que nos hace viajar tan lejos sin movernos de su orilla? Un abrazo!
ResponderEliminarQuizás estemos hechos de mar y no podamos evitar sentirnos atraidos por su inmensidad. Es posible que sublimemos en su presencia toda nuestros sentimientos, deseos y frustraciones, buscando el sedativo a nuestros problemas........
ResponderEliminarUn abrazo Emilio!!