Hace ya 100 años. Los hechos ocurrieron en la Primera Guerra Mundial. Las trincheras de ambos bandos estaban separadas por sólo cincuenta metros. Una noche, los soldados del frente aliado escucharon cantar Noche de paz a los soldados alemanes, sus enemigos. Era Nochebuena. No entendían la letra, pero sí la música, y todos se pusieron a cantar. Un soldado saltó los alambres de espinos que le separaba de la trinchera enemiga pero nadie disparó. Cuando amaneció, el Día de Navidad, jugaron un partido de fútbol, hablaron, compartieron sus miedos y sus sueños, celebraron la Navidad. En la despedida, un soldado alemán le entregó a uno británico seis cigarros y una tableta de chocolate. Este anuncio de chocolate se basó en esa historia real, de la cual hay numerosos testimonios, y que acabó convirtiéndose también en una película. Una historia que nos demuestra una vez más que la paz está en el corazón de los hombres, de todos los hombres. Os dejo con el vídeo porque sobran las palabras. FELIZ AÑO NUEVO.
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Es emocionante.
ResponderEliminarEs emocionante y muy significativo. El valor y la osadía de aquellos hombres que salieron a felicitar las navidades a sus enemigos, fueron imitados por 17! destacamentos más a lo largo de toda la frontera. Un hecho real que sin duda conmueve.
EliminarCuando la realidad supera la ficción es imposible que no te roce el alma.
ResponderEliminarGracias por la historia, ojalá entendiéramos que lo que nos une es siempre mucho más que lo que nos separa.
Un abrazo
Sí Pilar. Yo me emocioné cuando escuché la historia, y eso que parece ser que incluso hay una película sobre estos hechos que ocurrieron en la primera guerra mundial. La paz está en el corazón. Sólo necesita un empujón.
EliminarEs bonita la historia.. Personas que se acercan a otras personas; personas que se reconocen en otras personas; instantes desnudos de banderas y razones.
ResponderEliminarCalor humano y un poco de chocolate: perfecto para cualquier momento del año.
Un abrazo.
En la historia real parece ser que uno de los soldados le entregó a otro una pastilla de chocolate y seis cigarrillos. Hay bastante documentación histórica en internet, incluso cartas que los soldados escribieron a sus familias relatándoles este hecho asombroso.
EliminarEmociona,abrazos,buen año
ResponderEliminarHola Alfa. Sobre todo emociona saber que pasó en realidad ¡Y en 17 destacamentos militares! Los hombres no querían la guerra, sólo los gobernantes.
EliminarMe ha hecho llorar. PRECIOSO !!
ResponderEliminarA mí me puso los pelos de punta. Hay fotos reales en internet, incluso del partido de fútbol. Esto es lo que deberían poner en los colegios en Navidad. La paz es posible.
EliminarTodos somos humanos. No queremos morir, no queremos matar... pero es triste que a pesar de todo, de algún modo se consiga convencer a la gente para que lo siga haciendo. Que siga habiendo tantísimas guerras en el mundo, llevadas a cabo por gente que preferiría estar en cualquier otro lugar.
ResponderEliminarUn abrazo!
Y después de aquel suceso tan hermoso como significativo ocurrido en 1914, aun se mataron miles y miles de personas. Los que estaban en los frentes eran chavales muy jóvenes que perdieron su vida de la forma más brutal. la misma guerra civil española fue un fiasco: los soldados luchaban en el bando que les había tocado, según el sitio donde vivían. Y lo único que querían era sobrevivir, incluso se ponían de acuerdo con los del otros bando para bajar a comprar al pueblo más cercano a distintas horas. pero siguen habiendo guerras y cada vez más atroces. En fin,. a ver qué nos trae el año nuevo. Abrazos.
EliminarAy, si desaparecieran las ganas de bronca y peleas.
ResponderEliminarSalu2.
Una preciosa historia que me ha hecho llorar. Llorar por ese sin sentido de las guerras, por esa absurda capacidad bélica que nos arrastra a la masa humana dirigida por solo unos cuantos. Ahora cada vez es más difícil ver la cara la enemigo, solo es cuestión de apretar un botón.
ResponderEliminarBesos.