En ocasiones oigo voces.
No penséis que me he vuelto loca o soy víctima de algún fenómeno paranormal. Literalmente y objetivamente las he oído, sentada tranquilamente en la parada del bus. De repente una locución con una perfecta dicción, ha empezado a narrar los tiempos de llegada de cada línea de recorrido. Todo esto a petición del interesado joven que se ha acercado al panel publicitario y ha apretado el botón ignorado por mí para informarse.
Los datos objetivos han llegado a mi entendimiento junto con mi corazón un poco acelerado por la sorpresa, la agradable sensación de la voz del informador (bilingüe), la preocupación de los dígitos de mi reloj y los de mi cita, todo esto para azuzar a mi imaginación y empezar a visualizar como una película se tratase el paso del convoy por las calles de su ruta antes de llegar a mi parada. Seguidamente procedo al cálculo para decidir qué autobús me conviene coger según sus tiempos.
Eh, voilà!! estoy hecha un lío. He de confesaros que decido mejor si veo la información aséptica y en un panel visual, silencioso, global, instantáneo, o simplemente llego y me limito a esperar, sin más.
Pero haga lo que haga, siempre está esa voz interior, ese Pepito Grillo que me habla, se empeña en analizar, en jugar con mi alma con miles de normas, de costumbrismos, del recuerdo de mis propias exigencias contrastadas con las necesidades de los demás. Mi conciencia no sabe de datos, quizás de pérdidas o ganancias, pero sobre todo de responsabilidad, de cumplir o no cumplir con mi deber, de solidaridad con la colectividad. Una lucha interna entre mis creencias que se defienden a capa y espada y el portero de las decisiones que muestra mis miedos, mis inhibiciones, los bloqueos emocionales, y el abismo de mi ignorancia para descubrir la puerta de la verdad.
Lo importante y esencial es no renunciar al poder de decidir, de reaccionar. Estamos vivos y no podemos vivir sumergidos en una película como espectador.
Abrazos de sorpresa, queridos Calados y Lectores.
Las Gemelas del Sur.
Pues sí. Creo que todos llevamos un Pepito Grillo dentro de nosotros. En mi caso se refugia en el oído derecho, se llama Acúfeno y me hace la vida imposibleeeee!!!
ResponderEliminarBuen post!
Abrazos Calados!
Un Pepito Grillo bastante tostón ese Acúfeno, más bien una Chicharra difícil de traducir, mejor ignorar. Será posible que te hayas liberado de la conciencia!!!
EliminarBesos y besos.
¡A mí no me gustan las voces enlatadas!
ResponderEliminarVamos a ver: si resultan útiles para los ciegos, pues nada que objetar, por supuesto. Se acepta y punto.
Si son breves, se aguantan bien: "Su tabaco, gracias". "Surtidor número 1" y en ese plan. Pero ¿y cuando se empeñan en ponerte música en las salas de espera, o en las tiendas? Un horror. Me temo que de aquí a nada en los velatorios te pondrán el Réquiem o el Rascayú...
Salu2 calladitos.
Prefiero leer, antes que me lo cuenten y admiro a los ciegos su poder de retentiva con el oído. Pero coincido contigo hay bastante contaminación auditiva, aunque empacho visual y además distorsionado de la realidad también. Difícil tomar una decisión tan desbordados de información e interferencias.
EliminarBesos silenciosos.
Jaja Es lo que traen las tecnologías. Dicen que el exceso de información no ayuda, pero también que la información es poder. Habrá que encontrar la medida justa…
ResponderEliminarSaludos calados ^^
Hay que saber encontrar el termino medio a la ayuda de la tecnología, pero son tan adictivas que es una empresa difícil. Nos tienen atrapados, puede que hasta secuestrados.
EliminarBesos Calados.
Que sorpresa, es que no sabemos lo que nos vamos a encontrar, "nada es verdad ni nada es mentira ..."
ResponderEliminarAsí es y además añaden que todo es según el color del cristal con que se mira. Cada uno tiene un Pepito Grillo muy personal y no hay dos iguales.
EliminarBesos y besos.
Genial la foto!
ResponderEliminarMenudas vistas desde allá arriba. Se ven las cosas con otra perspectiva ¿más clara, más amplia, más real?
EliminarBesos.
...para reflexionar!
ResponderEliminarAbrazos "a pares"...que os vaya bien.
Ramón
Reflexionar en un animado dialogo con nuestra conciencia, tarea de todos los días llenos de tomas de decisiones.
EliminarBesos.
Mi Pepito tiene interferencias, eso seguro. Porque de vez en cuando se me escapa algún autobús...
ResponderEliminarBesos
Jajaja!!! Eso no son interferencias, eso es hacer lo que a una le dé la gana. Libre albedrío.
EliminarBesos al vuelo.
Ahaha... genial entrada! E de pensar que ouço vozes enquanto penso...
ResponderEliminarBeijo.
Es verdad, pensar es hablar para nosotros mismos, en silencio con nuestro amigo imaginario, nuestro consultor y no nos cobra dinero por ello.
EliminarBesos.
Somos actores, no espectadores... en la obra de nuestras propias vidas.
ResponderEliminarAbrazos.
Una vez leído el panfleto de nuestra vida y sobre su escenario hay que elegir el papel que debemos representar y pasar a la acción.
EliminarUn par de abrazos.
Buenísimos el texto y el vídeo. Yo, la verdad, apenas cojo el autobús. Voy a pie o, sencillamente, no salgo del barrio. Pero las pocas veces que lo cojo "oigo las voces" de los que van sentados cerca. Por aquí por el mediterráneo se habla en voz alta y recuerdo que una vez que tuve que bajar del autobús porque la señora de detrás le estaba contando a su amiga una operación de varices. Me cogió un día tonto: o me bajo del bus o vomito.
ResponderEliminarSuerte que en esta ciudad mediterránea se pueda llegar andando a la mayoría de sitios, tu decides la ruta, tu decides donde parar, tu decides tu velocidad....difícil te aporreen el oído los demás, pero cuidado no caigas en la tentación de ponerte esos cascos tecnológicos que marean a nuestro pobre Pepito Grillo. A mí me gusta andar con mis pensamientos, dialogando con mi conciencia y admirando el paisaje. Nada de operaciones, ni siquiera las mías, son para olvidar, jajaja!!!
EliminarBesos al aire libre.
Yo también prefiero la información aséptica.
ResponderEliminarSin estridencias.
Ya hay demasiadas.
Besos y buen fin de semana.
La información como un derechazo visual, simple y directa. Si queremos literatura ya la iremos a buscar.
EliminarDisfruta el fin de semana, que no se escape.
A mí la manera en la que la tecnología actual "juega" a "facilitarnos" tantas cosas, me alucina... Personalmente no soporto a la voz que me dicta pausadamente los pasos que he de seguir para repostar combustible..., me hace perder mucho tiempo mientras dicta en su cansino ritmo las instrucciones de llenado del depósito, por lo que siempre acabo apremiándola vehementemente (aunque ya se que no me oye y que hay quien me tomará por enfermo al verme, pero me relaja...) y lo peor..., ¡no se enfada nunca conmigo!¡no lo soporto (el que no se enfade)!
ResponderEliminarEsa conciencia externa, mandona y dirigente no va tampoco conmigo, nos tratan como a niños pequeños y nos despojan de nuestra espontanea manera de hacer y encima no entran al trapo con nuestras rabietas jajaja!!! muy bueno, Emilio, no había caído en la cuenta. Las máquinas no tienen alma, ni mano izquierda para calmarnos, aunque siempre nos queda la del gasolinero, si es que está, no vaya a ser una gasolinera automatizada todita, toda. Una pena, penita, pena.
EliminarSus besos, gracias. Ahora si, besos con alma.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues yo a ese "pepito grillo" le doy días de permiso, de vez en cuando porque no lo soporto, ni soporto los GPS, la música de algunas tiendas de ropa......los ascensores parlantes....soy más de silencios.....y cuando quiero escuchar mi voz interior, directamente, le pregunto.
ResponderEliminarLo del autobús, entiendo que es para hacer más amenas las esperas, pero algún autobús pasará de largo,seguro.....
Besos Geme
Buena idea, Marinela, contrataré a mi Pepito Grillo a tiempo parcial, igual tengo suerte y se pone de huelga un tiempo. Ya me contarás cómo repeles esas interferencias y te refugias en los silencios.
EliminarMás de un autobús se escapa con tanta distracción, empezando por el móvil que te da los tiempos de paso, pero como te metas en las redes sociales estás perdida jejeje!!!
Besos, muaksss.
Es un montaje original...Somos conejillos de indias con jaulas inmensamente grandes y con los que podemos experimentar y medir sensaciones, sentimientos, tiempos de reacción..
ResponderEliminarEl mundo avanza porque se aburre...
Entre los Grillos de dentro y los de fuera, nos vuelven locos o al borde de la locura, el mundo se convierte en una jaula de grillos con su cric, cric continuo.
EliminarEl mundo se aburre.... Uhmmm creo que sí. El sector del entretenimiento innova y progresa una barbaridad.
Experimentos de besos.